Llevamos ya unos días hablando sobre la llegada del invierno, y ya vamos notando que nuestras casas se quedan frías y dentro de poco llegará el momento de encender la calefacción. Si tienes unos buenos hábitos en el hogar durante los meses de más frío pueden dar como resultado un importante ahorro en tus facturas.
Hoy te detallamos diez hábitos muy comunes en el hogar que, si se evitan, veremos cómo podemos ahorrar en gasto de calefacción:
- No revisar el aislamiento de la casa
Es importante prestar atención a los puntos por los que puede entrar frío del interior: ventanas, puertas, cajones de persianas, etc. Deben cerrar bien, ajustar y no estar envejecidos para evitar pérdidas de calor.
Es importante también colocar capas aislantes adicionales en las partes de la casa más vulnerables a perder calor, como las paredes de la casa que dan al exterior o en suelos y techos.
- Ventilar por la mañana
Si vivimos en un clima frío, ventilar por la mañana puede suponer una gran pérdida del calor generado por la calefacción. Lo ideal es ventilar a medio día, sobre todo si el día es soleado.
- Bajar las persianas o correr las cortinas durante el día
Si acostumbramos a hacer esto, evitamos que el calor del sol durante el día entre en la casa.
- No bajar las persianas por la noche
Por el contrario, de noche debemos procurar tener las persianas bajadas y las cortinas corridas para evitar que se vaya el calor, ya que cristales y cierres de ventanas son los puntos clave en los que se suele perder el calor.
- Tener las habitaciones abiertas
Un gran error cuando tenemos puesta la calefacción es dejar las puertas de las habitaciones abiertas. Si además son habitaciones en las que no vamos a entrar hasta la noche, como los dormitorios, lo mejor es calentarlo en las horas previas. En el caso de baños y aseos, estancias en las que solamente pasamos unos minutos, podemos optar por un calefactor eléctrico.
- Desactivar el termostato cuando estamos fuera
Si nos vamos de casa y dejamos el termostato a cero, la calefacción no se activará ni aunque se alcance un umbral mínimo de temperatura. Por la noche cuando lleguemos a casa estará más fría de lo habitual, y el esfuerzo por calentarla será mayor. Lo ideal por tanto es establecer unos 13°-15° como temperatura límite.
- Pintar la casa con colores oscuros
Si pintamos las paredes de la casa con colores oscuros desaprovecharemos el calor de la energía solar, ya que será absorbida por el color oscuro. Lo ideal para esto es tener las paredes blancas, que generan “efecto invernadero”.
- Estar en casa ligeros de ropa
En muchas ocasiones tendemos a exagerar el calor en casa durante el invierno para poder ir ligeros de ropa, pero todo tiene que tener su punto medio. Si nos acostumbramos a abrigarnos un poco más no desperdiciaremos ni un euro en el gasto de calefacción.