Tanto por los altos pagos que hay que afrontar de las facturas de luz y calefacción durante los meses de invierno, como por lo que sufre el medio ambiente a raíz del consumo energético, queremos proponerte 5 consejos de ahorro para poner en práctica durante estas Navidades.
¡Y disfruta de una Navidad sostenible y eficiente!
- Controla el gasto en calefacción
La calefacción es el mayor gasto energético de una vivienda. La temperatura adecuada en interior durante el invierno está en torno a los 18º, cada grado más que subamos la calefacción repercute en el consumo energético aumentando un 7% el gasto. Estás haciéndole un flaco favor a tu factura y a la naturaleza si estás en camiseta de manga corta por casa en enero.
- ¿Regalos? ¡Cómpralos eficientes!
Si haces regalos que consumen electricidad, antes de comprarlos comprueba su etiqueta energética. Hazte solamente con los que sean de máxima eficiencia (clase A, A+ y A++)
Son un regalo el doble de bueno, porque además de demostrar una calidad y una conciencia superiores al resto, empezarán a ahorraros consumo desde el primer día.
- Iluminación navideña… ¡con responsabilidad!
Decorar toda la casa con lucecitas navideñas elevará el consumo eléctrico. No vamos a decirte que dejes de hacerlo, pero sí que las utilices con responsabilidad:
Usa guirnaldas con luces LED en lugar de bombillas incandescentes.
- Si dan mucha luz, apaga la del salón
Durante el día, mantenlas apagadas. También preocúpate de apagarlas cuando no vaya a haber nadie en casa o a la hora de ir a dormir.
- ¿Aprovechas tu tarifa de discriminación horaria?
Si cuentas con la tarifa nocturna, aprovecha las horas nocturnas y de primera hora de la mañana para poner en marcha los electrodomésticos eléctricos: cocinar, poner lavavajillas, pasar la aspiradora.
- Si recibes invitados en casa, cocina de forma eficiente
Emplea la olla exprés en vez de las cazuelas corrientes, cocinan más rápido y por tanto consumen menos recursos. Si no tienes posibilidad de utilizar la exprés, aprovecha bien el calor tapando bien las ollas y las cazuelas. Si cocinas al horno, cocina varias recetas al mismo tiempo para aprovechar el calor. Además, ten presente que cada vez que abres la puerta del horno, se pierde un 20% del calor que había acumulado.