Es una afirmación de Toshiba, que corrobora a través del informe publicado recientemente sobre el parque instalado de aerotermia en España desde 1996.
La aerotermia es un tipo de energía limpia que extrae hasta un 70% la energía del aire.
Uno de los resultados concluyentes del estudio es que «los 31,8 millones de equipos de climatización por aerotermia instalados en España en los últimos 20 años generan una energía calorífica renovable equivalente a la energía que producen 83 centrales nucleares».
El factor por el que destaca especialmente la aerotermia es que además de ser fuente de energía es fuente de ahorro. Toshiba asegura también que sus equipos producen calor a menor coste que las calefacciones que consumen gas natural o gasóleo de calefacción.
Actualmente la energía aerotérmica está repartida en hogares y entornos domésticos (74%), en el sector servicios y comercio (21%) y en el sector industrial (5%).
Estas cifras son ejemplo del potencial que tiene esta tecnología para producir energía renovable para la climatización, sin necesidad de utilizar calderas de gas natural, gasóleo o carbón.
Si generalizamos el uso de la aerotermia como una fuente de energía ilimitada y renovable evitaríamos la emisión de gran parte del CO2, además contribuiría a la independencia energética de España. Podríamos lograr dejar de ser un país consumidor (y por tanto importador) de combustibles fósiles para la calefacción.
Esta energía es limpia porque capta la energía que hay en la atmósfera y la traslada al interior de nuestras viviendas y espacios tras pasar por un circuito frigorífico que climatiza el aire y calienta el agua. Se trata de una producción de energía que hace solamente cinco años parecía inalcanzable.
Y parece que, si le ponemos intención y actuamos consecuentemente, poco a poco podremos ser más limpios y más independientes.