Entre los sistemas existentes para la producción de agua caliente sanitaria, los termos eléctricos son uno de los más demandados. Satisfacen de forma rápida y eficiente la necesidad de contar con agua caliente y su instalación es sencilla, ya que lo usual es conectarlos simplemente a la red eléctrica. Además, sus precios son relativamente asequibles.
Sin embargo, antes de lanzarnos a la compra de un termo eléctrico, debemos tener en cuenta una serie de características que nos permitan tener el aparato más eficiente posible:
- ¿Cuánta capacidad de almacenaje es necesaria?
Los termos eléctricos cuentan con varias capacidades, en función de los litros que puedan llegar a almacenar. Las medidas normales son 50l, 75l, 100l o 150l.
La estimación normal es que una persona consuma alrededor de 30l y 50l de agua al día, por lo que la elección en este caso dependerá de la demanda de agua caliente que haya en cada hogar en función de las personas que vivan en él.
- ¿Dónde ubicar el termo eléctrico?
Las opciones más comunes son la instalación en el baño o en la cocina, ya que con las estancias en las que se demanda más agua caliente. Así, evitaremos en gran medida que se produzca pérdida de calor en el suministro.
Suelen colocarse en vertical, pero existen modelos que también permiten su instalación en horizontal. Esta versatilidad puede solucionar problemas de espacio en algunos casos.
- ¿Resistencias blindadas o envainadas?
Otro de los aspectos a tener en cuenta en nuestra elección es el tipo de vainas con las que cuenta el termo. Esto es importante de cara a su rendimiento, rapidez al calentar el agua y en el tiempo de vida útil del aparato. Para conocer el tipo de resistencias que mejor nos convienen, tenemos que tener en cuenta si en la zona en la que vivimos el agua es dura o blanda.
- Nivel de aislamiento
El nivel de aislamiento del termo eléctrico también es un aspecto importante; a mayor grado de aislamiento en el termo, mayor facilidad tendrá para calentar el agua y el rendimiento del aparato será mayor.
- ¿Programable?
Si elegimos un termo con opciones de programación, a largo plazo podremos hacer un uso más eficiente del aparato y reduciremos el consumo de energía. Otra buena opción es la función Eco, que también reduce el consumo de energía en su funcionamiento.
Atender a los aspectos que hemos detallado te ayudarán a elegir el termo que mejor se adapta a las necesidades concretas que tengas. De esta forma obtendrás un mayor rendimiento y una mayor calidad del servicio. Además, si posteriormente tenemos en cuenta unas pautas básicas de mantenimiento de nuestro termo conseguiremos un aparato con una larga vida útil.