En verano, ya sea en casa, en el trabajo o en el coche, el aire acondicionado es nuestro mejor amigo. Nos ayuda a soportar las altas temperaturas de los meses más cálidos, sobre todo a los que vivimos en las zonas más cálidas.
Pero hay una noticia aún mejor: Es un gran aliado para combatir la alergia. Especialmente en primavera, los alérgenos campan a sus anchas originando las molestas reacciones alérgicas. Para eliminar los efectos de este tipo de reacciones la primera medida que debemos adoptar es la de pasar el menor tiempo posible en la calle. La precaución se debe extremar especialmente si vives en una zona de gran concentración de polen al que eres alérgico.
A la hora de ventilar nuestro hogar, lo ideal es hacerlo antes de las 10 de la mañana, momento a partir del que es cuando más polen desprenden las plantas. Así ayudaremos a renovar el aire, una tarea que nos puede facilitar mucho si contamos con la ayuda de un equipo de aire acondicionado. Para aprovechar todos sus beneficios, debemos mantener nuestro equipo en buen estado:
- Los filtros son la parte más importante de los equipos de aire acondicionado. Actúan como barrera, impidiendo la llegada de las partículas negativas al ambiente y capturando agentes contaminantes como las bacterias. Tenemos que estar atentos de limpiarlos periódicamente para que no pierdan efectividad.
- A la hora de elegir nuestro equipo de aire acondicionado, tenemos que prestar atención a los filtros: cuanta más alta sea su densidad, más eficaces serán en relación a impedir el paso de polvo y ácaros.
- La instalación realizada es muy importante, puesto que si se ha hecho correctamente y lo revisamos cada cierto tiempo, la circulación mejorará a la vez que lo hace el aire acondicionado que respiramos.
- También es necesario valorar bien el tipo de necesidades que tenemos en el hogar. Un dúplex no tiene las mismas necesidades que un loft. Si distribuimos correctamente los aparatos de aire acondicionado nos aseguraremos de que no haya zonas en las que el aire no se renueve de forma correcta.
Además, hay que destacar que mientras el aire acondicionado esté activo, la temperatura de la estancia descenderá. Esto favorece que haya menos mosquitos, avispas u otro tipo de insectos cuyas picaduras también nos puedan generar reacciones alérgicas.