¿Alguna vez te habías preguntado cómo el aparato de aire acondicionado transforma el aire caliente que absorbe en frío? ¿Cómo es posible que además se pueda elegir el nivel de enfriamiento? No es cosa de magia aunque pueda parecerlo, la pieza clave del aparato del aire acondicionado que se encarga de realizar esta importante función es el evaporador. Como su propio nombre indica, se encarga de evaporar aprovechando el calor que se ha aspirado, el líquido refrigerante que recorre el circuito. En ese momento la temperatura ambiente se adecua a la temperatura que hemos seleccionado. Si por algún motivo el evaporador deja de funcionar correctamente, se verá afectado todo el equipo.
Esta herramienta está hecha de aluminio, cobre o latón, ya que se necesitan elementos que permitan conducir la temperatura.Para que se cumpla el proceso, el líquido ha de convertirse en vapor mientras que el aire pasa de una punta y sale por la otra. Usamos una válvula de expansión térmica, de este modo se regula el nivel del líquido refrigerante, seleccionando la cantidad según la temperatura que deseemos.
El evaporador puede encontrarse inundado, esto significa que está lleno de líquido. En este momento la válvula de flotador controla el nivel del líquido. La productividad del evaporador aumentará en un 20%. En el caso de que se precise una válvula fija que lleva a una bomba, se trata de un evaporador sobrealimentado, lo que puede ocurrir en este caso es que el abuso de líquido y el vapor se dispersan y el vapor es absorbido por el compresor.