Biopar Tudela es la empresa navarra que nos ha demostrado que el café no solo sirve para arreglar las mañanas de los lunes o las sobremesas interminables; han desarrollado un método que convierte los posos del café en combustible para calefacción. Este residuo, que siempre acababa en el vertedero, puede acabar convertido en pellets para estufas y calderas.
Biopar comenzó su actividad fabricando tradicionales pellets de madera, un combustible a partir de astillas recicladas y prensadas. Sin embargo ha dado un paso más aprovechando el potencial del café, dando una segunda vida a sus residuos. Por sus características, el café tiene un 20% más de poder calorífico que la madera.
El reto al que se ha enfrentado la empresa navarra ha sido todo un éxito. Gracias a la colaboración con Universidad Pública de Navarra y el Gobierno de Navarra, Biopar ha conseguido sacar adelante el proyecto. Ambos organismos han facilitado que haya sido posible tanto a nivel técnico como a nivel económico.
Los pellets de café podrán competir a partir de ahora con algunas de las formas más habituales de obtener energía para sistemas de calefacción. Además, los pellets de café generan menos cenizas y se pueden considerar incluso más ecológicos, ya que no es necesario talar ningún árbol, solamente se emplea un material (los posos de café) cuyo destino únicamente era el vertedero.
A fin de cuentas, se trata de un ejemplo claro de la llamada “economía circular”. Se aprovechan los residuos generados por la industria o la sociedad para reciclarse en forma de combustible ecológico. En estos momentos la única fuente de aprovisionamiento son las industrias cafeteras, pero de cara a un futuro pueden formar parte del circuito urbano, como lo es el reciclaje de envases o papel.
Para su uso, tendríamos que sustituir el pellet de madera habitual por el de café. Solamente en algunas calderas habría que realizar ajustes, debido a que la capacidad calorífica es más alta.