El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro y no irritante, que se puede acumular en espacios cerrados sin que podamos percibirlo. El problema es que es extremadamente peligroso, incluso en períodos de tiempo muy cortos. Puede provocar alteraciones en el sistema nervioso, cambios de humor, dolor de cabeza, lesiones neurológicas irreversibles e incluso la muerte en pocos minutos.
Cada invierno en España, los servicios de urgencias atienden a un mínimo de 2.000 personas intoxicadas por monóxido de carbono, habiendo un alto porcentaje de mortandad entre ellas.
Este gas letal se produce por una combustión incompleta de los hidrocarburos de los calentadores de agua (de gas, propano o butano), de hornillos o braseros, estufas, hogares a leña u otros sistemas de calefacción.
El empleo de barbacoas de madera o carbón y cocinas de gas. A pesar de que los derivados del petróleo no contienen monóxido de carbono, este se puede formar, entre otras causas, por una mala combustión de una estufa de butano.
En estos días en los que las temperaturas son tan bajas y la crisis de los últimos años ha originado una alta pobreza energética en nuestro país y ha obligado a mucha gente a optar por sistemas alternativos de calefacción, es fundamental prestar una atención minuciosa y extremar las precauciones.
A continuación proponemos 10 recomendaciones a seguir para evitar la intoxicación por monóxido de carbono:
- No utilizar hornillos u hornos de la cocina para calentar el ambiente.
- Encender y apagar los braseros y estufas fuera de casa.
- Comprobar que la llama de calentadores y cocinas sea de color azul uniforme.
- Nunca arrojar plásticos o metales al fuego.
- Supervisar que las rejillas de ventilación estén libres.
- Comprobar el buen funcionamiento y el buen estado del tiro de chimeneas y estufas para evitar obstrucciones.
- Antes de irse a dormir, debemos comprobar que todas las llamas y brasas de los hogares a leña o los braseros están completamente apagadas.
- Ventilar la casa al menos una vez al día.
- Cuando haya estufas o braseros encendidos hay que dejar siempre una puerta o ventana entreabierta.
- No poner recipientes con agua encima de las estufas.