Recortes masivos en las cantidades disponibles de HFC. Así lo ha anunciado la Unión Europea en su nuevo Reglamento de gases fluorados de la (EU 517/2014) para 2018. Los HFC, o hidrofluorocarbonos, son potentes gases de efecto invernadero empleado en muchos sectores y equipamientos como sustancias refrigerantes.
Este tipo de gas se puede encontrar especialmente en sistemas de refrigeración y aire acondicionado, así como bombas de calor, extintores de incendios o disolventes. La dimensión en su uso es muy amplía lo que supondrá un cambio radical en el funcionamiento de estos aparatos. Para ello, la propuesta por parte de la Unión Europea va de manera gradual, empezando con una reducción que afecta aquellos HFC con un PCA muy elevado. Aquí encontraríamos el R-404A y el R-507A. En caso de que esta reducción no se produzca rápidamente, los demás HFC, incluyendo las mezclas que contienen HFC, empezarán a sufrir las consecuencias de esto.
La reducción de HFC se realizará a través de una serie de medidas para su eliminación entre los años 2018 y 2021. De esta manera, el Reglamento de Gases Fluorados de la Unión Europea va a prohibir el uso de HFC con un PCA mayor o igual a 2.500 en equipos nuevos de refrigeración a partir del año 2020 así como el mantenimiento en equipos de refrigeración con una carga de 40 toneladas de dióxido de carbono equivalente o mayor.
A partir de 2022, la situación aumenta, incluyendo la prohibición de los HFC con un PCA mayor o igual a los 150 en todos los sistemas con centrales frigoríficas multicompresores compactos destinados al uso comercial mayor de 40 kV, a excepción de algunos tipos de cascada. También se aplicará a refrigeradores y congeladores comerciales.
A lo largo de las próximas semanas, iremos informando de más aspectos de esta nueva normativa, su aplicación y cómo sustituirla.