Los avances en tecnología no sólo nos han facilitado multitud de aspectos de nuestra vida, sino que además nos sirven de apoyo a la hora de intentar ayudar a mejorar el medio ambiente. Existen varios inventos desarrollados exclusivamente para este fin de paliar el daño que los seres humanos estamos causando al planeta. En este artículo vamos a conocer dos de ellos, inspirados en formas de plantas.
El girasol fotovoltaico o SmartFlower
Se trata de una plataforma de casi 20 metros cuadrados, tiene 12 pétalos y 18 células fotovoltaicas por pétalo. Llega a producir 3.500 kilovatios por hora en un año. Esto se traduce en que podría abastecer la energía de una casa con calefacción y agua caliente sin causar daños al medio ambiente. A diferencia de las instalaciones fijas, este sistema se mueve en busca de los rayos solares, por lo que consigue un 40% más de producción de electricidad.
El girasol fotovoltaico no sólo lo podemos usar para la calefacción y el agua caliente, también se ajusta a otro tipo de demanda, como puede ser la carga de coches o motos eléctricas. Además, apenas necesita mantenimiento, ya que, cuando llega la noche y el aparato no puede seguir recibiendo energía solar, este se pliega y se guarda dentro de una funda que lo protege.
No es necesaria una infraestructura determinada para instalarlo, su funcionamiento es independiente debido a que tiene control integrado.
Árbol eólico o WindTree
Este bonito árbol, compuesto por 54 hojas giratorias, ha sido creado en Francia. Su funcionamiento se basa en el movimiento de sus hojas, su forma es curva y en el momento en que entran en contacto con el viento, este las gira produciendo energía.
Cada hoja que compone el árbol comienza a girar cuando el viento llega a la velocidad de 7 km/hora y alcanza los 100 vatios, por lo que la suma de todas las hojas consigue los 5.400 vatios, a pesar de que normalmente los dispositivos generan hasta los 2.000 kilovatios/hora al año.
El WindTree tiene una altura aproximada de los 9 metros y la electricidad que produce va directamente a una vivienda particular, de la misma forma que un panel solar. Pero al igual que el girasol, también puede utilizarse para otras funciones interesantes como alimentar estaciones de carga de vehículos eléctricos o tener encendidas las luces municipales de un lugar público, sin afectar de manera negativa al medio ambiente.