La prestigiosa revista de investigación “Science” ha divulgado un estudio que afirma que se ha desarrollado un método para mantener espacios a una temperatura fresca sin necesidad de uso del aire acondicionado. La especialista en ingeniería electrónica Yao Zhai es una de las principales investigadoras e impulsoras del proyecto, que junto a su equipo ha logrado crear una película disipadora de energía solar térmica.
Este método podría sustituir a los actuales equipos de aire acondicionado, ahorrando los grandes gastos de energía que suponen. Funciona de una forma muy sencilla: extrae el calor de las superficies y luego lo emite a la estancia en forma de radiación infrarroja. La película está formada por una capa de polímetros transparentes que albergan microesferas de vidrio distribuidas de forma aleatoria.
Estos materiales, combinados y revestidos con una capa de plata a nanoescala, consigueron reflejar hasta el 96% de la radiación solar a mediodía, en el momento en el que más fuerza tienen los rayos de sol.
Según los investigadores que lo han desarrollado, este material es ligero, sencillo de producir a gran escala y se adapta bien a superficies curvas. A nivel doméstico, solamente con 10 o 20 metros cuadrados de este material colocado en el techo se podría refrescar una casa familiar en verano.
Sin embargo, sus aplicaciones pueden llegar a nivel industrial o incluso de mejora de la calidad de vida de las placas solares: al recibir la luz del sol de forma directa, los paneles corren peligro de sobrecalentarse y de disminuir su capacidad de convertir los rayos solares en electricidad.