Una parte importante de la energía que consumimos en nuestra casa proviene de la climatización. En ocasiones, podemos llegar a pensar que no gastar mucho es incompatible con la comodidad, sin embargo, no siempre es así.
Hay una serie de hábitos con los que se puede encontrar la eficiencia energética necesaria ahorrando al mismo tiempo en nuestra factura. Te damos algunos consejos.
La climatización: El salto térmico que tiene que conseguir nuestra climatización es la diferencia entre la temperatura exterior y la que queremos en el interior. Este término de salto térmico indica la diferencia entre la temperatura final, es decir, la que queremos alcanzar, y la temperatura inicial, la que tenemos y es un punto esencial en cuanto a eficiencia energética.
Aislamiento: Uno de los puntos más importantes en el consumo de energía de una casa es el aislamiento y el cerramiento exterior. Lo más rentable para ahorrar en este apartado es limitar las fugas de calor o frío mediante una ventana de PVC potente y estanca.
Control de temperaturas: En cuanto al control de la temperatura, para un uso sostenible y eficiente la temperatura más adecuada en climatización son los 25ºC para el aire acondicionado y 20º calefacción. No hay que olvidar que cada grado que bajemos o subamos, según si estamos utilizando aire acondicionado o calefacción, supone entre un 7% y un 10% más de consumo.
Teniendo en cuenta estos puntos, empezarás a notar cambios importantes en el ahorro en tu consumo sin prescindir del confort que deseas para tu hogar. Al mismo tiempo, las nuevas tecnologías ofrecen equipos de climatización avanzados que tienen la capacidad de controlar la eficiencia energética, y sobre todo, de ayudarte a contribuir en el cuidado del medio ambiente.