En nuestro negocio de hostelería, una de las inversiones más importantes es el equipamiento con el que vayamos a acondicionarlo. Es el gran desembolso económico y además va a condicionar la fluidez del trabajo en el día a día.
El primer paso que debemos dar es seleccionar la variedad de maquinaria de hostelería que realmente vayamos a necesitar y qué características tiene que tener cada equipo. Es un ejercicio a conciencia para no desperdiciar ni un euro de la inversión que realicemos.
- Debemos evaluar las necesidades de equipamiento de frío. Esto va a depender de los servicios y productos que ofrecerás en tu negocio.
- Además de las necesidades, debes evaluar otros aspectos como recursos económicos de los que dispongamos. Si tenemos limitaciones, debemos establecer prioridades para asignarlos de la mejor manera posible.
- También es importante investigas y tener toda la información posible acerca de los equipos que estamos barajando comprar.
- Elabora un listado de las opciones seleccionadas. De esta forma, podremos comparar materiales, garantía, gasto de energía, facilidad de limpieza, capacidad y todas las variables relevantes de los equipos.
- Tenemos que tener en cuenta las dimensiones del equipo, ya que algunos de ellos no se adaptarán a las medidas de nuestro local.
- Para determinar la capacidad requerida, calcula cuál es la demanda en horas pico, y añádele entre un 20 y 25%. Vamos a suponer que en tu bar se consumen 200 cervezas al día, y que un botellero toma 8 horas para poder llevar la cerveza a su temperatura ideal, entonces deberías comprar un botellero o varios que te permitan mantener al menos 240 botellas a la temperatura adecuada.
- Es importante tener en cuenta aspectos estéticos, si por ejemplo nuestra cocina va a estar abierta al público los equipos deben de tener un diseño uniforme.
En Bropro contamos con un catálogo muy variado en equipos de frío industrial para hostelería:
- Mesas refrigeradas. Se usan para la preparación y conservación de diversos alimentos (ensaladas, sándwiches, pizzas, etc.)
- Enfriadores de botellas. Cuentan con una gran capacidad para guardar el vino, los refrescos o la cerveza a la temperatura perfecta.
- Armarios refrigerados. Tienen multitud de usos en función de su tamaño y la temperatura a la que funcionen. Hay armarios especiales para carnes, otros para lácteos y charcutería y otros para frutas. También hay expositores refrigerados, que se usan habitualmente para bebidas.
- Vitrinas expositoras. Se emplean tanto en bares como en comercios de alimentación, cafeterías, pastelerías, etc.
- Fabricadores de hielo en cubitos y granulado o troceado. Son aparatos muy comunes en bares y locales de copas, restaurantes, discotecas, cafeterías, etc.
- Lavavajillas y lavaplatos industriales. Perfectos para agilizar el trabajo en locales de hostelería grandes como restaurantes o franquicias.