Cuando las temperaturas son muy elevadas es complicado resistirse a encender el aire acondicionado y disfrutar de un ambiente más fresco. No obstante, no hay que olvidar que es necesario hacer un buen uso de él y realizar revisiones y mantenimiento de manera periódica para evitar posibles infecciones.
En el caso de los equipos de aire acondicionado industrial , al igual que no los equipos domésticos, una de las bacterias más peligrosas es la Legionella. La Legionella es una bacteria que reside en aguas estancadas a una temperatura por encima de los 35ºC y la más peligrosa para el ser humano es la Legionella Pneumophila. Esta bacteria puede provocar fatiga, dificultad para respirar, diarrea, dolores musculares o neumonía.
Sin embargo, el riesgo de contagio de la Legionella no se encuentra en el uso de aire acondicionado doméstico, sino en los equipos de aire acondicionado comercial e industrial. Esto se debe a que el aire acondicionado doméstico no cuenta con un circuito abierto de agua en el que exista la posibilidad de que esta bacteria se multiplique.
Para evitar que esto suceda la prevención es el antídoto imprescindible contra la Legionella. Por lo general, se aconseja realizar tratamientos de limpieza y desinfección en las instalaciones de forma periódica y cada vez que estemos una temporada sin utilizarlo y volvamos a ponerlo en marcha. Lo recomendable es realizar estas tareas de limpieza, como mínimo, dos veces al año. Además también es aconsejable aplicar las mejoras que se precisen en las instalaciones para evitar la aparición de esta bacteria, así como realizar controles periódicos específicos sobre microbiología y aspectos físico-químicos en cuanto a la calidad del agua.
Esperamos que aplicando estos pequeños consejos puedas evitar la aparición de estas molestas bacterias que pueden afectar a tus empleados y clientes.