En septiembre del año 2015, se implantó la normativa de diseño ecológico ErP, acrónimo de Energy Related Products. Esta normativa pretende una mejora en el consumo eléctrico sin tener que dañar el medio ambiente, implantando límites de ruido y límites de emisiones de gases contaminantes, haciendo que todos los productos fabricados después del 26 de septiembre de 2015 tengan por obligación respetar los mínimos de eficiencia y el etiquetado energético correspondiente.
Junto con la normativa de diseño ecológico ErP, viene la directiva ELD de etiquetado energético, que tiene como objetivo que el consumidor conozca la eficiencia energética y que ésta sea de obligado uso en todos los aparatos. De esta forma, a partir de la etiqueta energética de producto y la ficha energética, toda persona que vaya a comprar un producto, sabrá cuál tiene más rendimiento estacional y cuánto consume.
Para saber exactamente cómo utilizar la etiqueta energética en los productos, hay que recurrir a los reglamentos europeos, que también especifican el rendimiento energético mínimo que deben tener. Con el diseño ecológico ErP y la directiva ELD, conseguimos garantizar el suministro de energía, hacemos frente al cambio climático y aumentamos la competitividad industrial para que a la hora de hacer una compra de productos de climatización, podamos conocer los detalles.
¿A qué productos afecta la normativa de diseño ecológico ErP y la directiva ELD?
La normativa de diseño ecológico ErP y la directiva ELD afecta a todos los productos que utilizan energía, principalmente a calderas, bombas de calor, cogeneración, calentadores y acumuladores. Dicha normativa tiene como objetivo llegar a una reducción de emisiones de CO2 en 2020.
Además, el 26 de septiembre de 2017 se pondrán requisitos de aislamiento a acumuladores y equipos de agua caliente sanitaria (ACS) con eficiencias mínimas que superan el 32%, 36% y 37% del consumo y en cogeneración de menos de 50kWe con rendimiento estacional de más de 100%.