La humedad es uno de los peores enemigos que podemos encontrar en nuestro lugar de descanso. Mantener un hogar sano y cómodo es una de las medidas más importantes en el cuidado de nuestra vivienda, y la humedad supone uno de los aspectos a tener más en cuenta. Problemas de asma, respiratorios, alergias o, incluso, enfermedades óseas pueden ser algunas de las consecuencias de no cuidar este asunto. Es por eso, que te traemos algunos consejos para ventilar nuestra casa y mejorar tu calidad de vida.
Seguramente, el primer método que se te venga a la cabeza sea abrir ventanas durante un par de horas y luego cerrarlas. A pesar de que se trata de una buena idea, y una medida imprescindible, resulta simple e incompleta para conseguir nuestro objetivo. La forma correcta de ventilar con ventanas consiste en hacerlo de manera cruzada, es decir, creando una zona de entrada y otra de salida del aire para que pueda renovarse.
Otra de las soluciones, especialmente cuando contamos con poco tiempo, es recurrir al aire acondicionado. Cada vez son más las marcas que incorporan sistemas para garantizar esta función, y se encarga de remover el aire de una estancia a la temperatura que nosotros deseemos. Además, los filtros incluidos en los equipos de aire acondicionado garantizan que las baterías que pueda haber en el ambiente húmedo de la sala no se extiendan. Con este equipo podremos evitar la sensación que se produce al abrir todas las puertas y ventanas de una casa, y no reduce esa incómoda humedad de manera brusca, sino paulatinamente.