El aire acondicionado por conductos es una de las mejores opciones a la hora de instalar un aire acondicionado en casa, pero sobre todo, es la mejor opción para locales comerciales y grandes superficies donde la climatización es una parte fundamental para el correcto desarrollo de la actividad.
El aire acondicionado por conductos, como su propio nombre indica, funciona a través de conductos o rejillas de ventilación por donde se realiza la expulsión del aire, distribuidos por un falso techo y conectados a una unidad exterior. En este caso, si ya tenemos una pre-instalación, hará que el precio sea mucho más barato. Con pre-instalación nos referimos a que ya disponemos de rejillas de impulsión, falso techo e interconexión de máquina a máquina.
Instalar uno de estos equipos de aire acondicionado conlleva muchas más ventajas frente a otros sistemas, entre las que destacan el espacio que ocupa y la estética, ya que, al estar instalados en el falso techo a partir de rejillas, apenas se ven e, incluso, se pueden ocultar con elementos decorativos.
Asimismo, el ahorro energético que se va a experimentar es una de las mejores ventajas, puesto que, cada una de las habitaciones tiene su propio termostato, que hará que cuando la habitación consiga la temperatura perfecta, se cierre el paso de aire por la rejilla y ésta se vuelva a abrir cuando los grados de la estancia cambian, de modo que el espacio tendrá la cantidad de frigorías justas y necesarias para garantizar el confort.
El mayor inconveniente de este sistema de climatización es la instalación, ya que, como decíamos anteriormente, si no disponemos de una pre-instalación a la hora de poner el aire acondicionado por conductos, sale más cara la inversión inicial a pesar de que, a largo plazo, se hace rentable.
Aún así, si no se sabes qué tipo de aire acondicionado elegir, lo mejor es consultarlo con un experto que pueda asesorarte en la materia.
