En invierno es importante mantener el hogar caldeado y crear en él un espacio acogedor. No obstante, también hay que tener en cuenta los pequeños riesgos para la salud que puede provocar el aire seco del radiador. Por ello, existen productos y elementos como los humidificadores de aire, los cuales se suelen emplear habitualmente en ciudades de interior en las que el ambiente es más seco.
Un humidificador para radiadores es un elemento cotidiano, un recipiente generalmente de cerámica, que se coloca en los radiadores o por encima de ellos. Este recipiente se rellena de agua, la cual se evapora gracias al calor que emiten los radiadores.
Su finalidad es la de proporcionar al ambiente cierta humedad necesaria que contrarreste con el efecto de sequedad que provocan los sistemas de calefacción, pero también poseen otras ventajas, como aumentar la sensación de calor en la estancia (lo que nos permitirá ahorrar en la factura). Si incorporamos unas gotitas de suavizante o de esencia propagarán el buen olor discretamente por toda la estancia.
Ventajas de los humidificadores para radiadores
Los humidificadores para radiadores están indicados especialmente para los dormitorios, ya que si dejamos el radiador encendido por la noche y no contamos con un humidificador, el ambiente puede resecarse en exceso y desencadenar ciertos problemas para la salud. Es posible que se nos reseque la piel, la garganta y se nos agrieten los labios.
Pueden ser además un elemento de decoración muy apropiado para nuestro hogar si elegimos el modelo que más se adapta a nuestro estilo. Hay incluso humidificadores adaptados para las habitaciones de los niños, con formas de animales o juguetes.
Si estos días estabas notando la garganta seca al despertar o tienes la piel de las manos y labios más sensibles, colocar humidificadores de aire en tus radiadores es una solución muy sencilla y efectiva para los meses en los que la calefacción no para.