Un pellet es un pequeño tronquito de madera natural que se utiliza como combustible en las calderas de biomasa y estufas de pellets.
Por lo general, los pellets son originarios de restos forestales, así como de los restos después de la limpieza de bosques o los restos de las industrias madereras, que son prensados después de un proceso de secado natural para reducir las impurezas que puedan presentar, como la resina o la humedad. Este proceso se realiza siempre sin ningún tipo de aditivo o producto químico, puesto que se utiliza el propio conglomerante natural que tiene la mdera.
A la hora de elegir el mejor pellet para nuestra estufa, es importante saber las características que deben poseer esos pequeños trozos de madera para conseguir el mejor aporte de calor en casa y para tener en las mejores condiciones las calderas o estufas.
¿Cómo es el mejor pellet?
Una de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un pellet de calidad es el brillo que éste presenta, pues un buen pellet tiene una superficie lisa y brillante, sin nada de polvo y con una longitud uniforme, al igual que el color. Si se puede apreciar una diversidad de color en el pellet en lugar de su tono marrón natural, esto quiere decir que tiene restos de otros componentes como tierra, plástico o papel.
Además, también hay que observar su estructura, la cual debe ser siempre compacta y que no se deshaga a la hora de tocarlo. Otro aspecto que tener en cuenta es su densidad, que se puede comprobar cuando, al meterla en el agua, el pellet se hunda. Pero, en este último caso, tenemos que tener en cuenta que si, después de cinco minutos sigue hundido y compacto, quiere decir que tiene algún tipo de cola artificial, lo cual puede producir un exceso de humo a la hora de quemarse.