El sistema de climatización por suelo radiante es bastante conocido por su uso como calefacción para calentar durante el invierno pero, no todos saben que también se puede utilizar para refrigerar. Así es, esto se debe a que, por el mismo circuito por el que pasa el agua caliente durante los meses de frío, también permite la circulación de agua fría para enfriar el suelo en verano.
Se trata de un sistema nada novedoso puesto que romanos y árabes ya utilizaban antiguamente el agua en el interior del suelo de las viviendas para enfriar el ambiente. No obstante, durante los últimos años su uso se ha incrementado, especialmente en las instalaciones y viviendas de nueva construcción, aunque no todos conocen la posibilidad de utilizarlo en los meses en los que el calor más aprieta. Te contamos algunas de las ventajas más destacadas de utilizar el suelo radiante para refrigerar tu casa en verano:
Estética: Al ir la instalación por debajo del suelo hace que la estética es uno de los puntos a favor de este sistema de climatización, ya que no se ven visualmente en el espacio quedando totalmente limpio y libre a la vista.
Espacio: Del mismo modo, al no estar situado en la parte superior se gana muchísimo espacio para colocar muebles. Lo único que perderás son algunos centímetros de altura, aproximadamente 10 cm, al realizar la instalación de los tubos debajo del suelo.
Confortabilidad: Expertos afirman que el confort que se consigue al recibir el frío a través de los pies es mucho más confortable, al igual que sucede con el calor en invierno.
Ahorro energético: El suelo radiante genera un ahorro energético hasta de un 30% , lo que supone mayor ahorro en el consumo energético que los aires acondicionados domésticos tradicionales.
Medio ambiente: Al conseguir la temperatura mediante la circulación de agua fría por tubos en el suelo hace que se trate de un sistema más limpio, natural, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Es un tipo de energía no contaminante.