El compresor del aire acondicionado industrial en Madrid, o para el doméstico de cualqueir hogar, es el componente principal que hace que el aparato funcione en las mejores condiciones y está colocado en la unidad exterior. Dicho compresor se encarga de comprimir el gas, que llega en estado gaseoso desde el evaporador para convertirlo, a partir del aumento de presión del gas que después pasa al condensador, en estado líquido.
Dependiendo de su fabricación, existen diferentes tipos de compresores para equipos de aire acondicionado. ¡Conócelos todos para que puedas elegir siendo consciente de sus diferencias!
El compresor hermético se usa generalmente en todo tipo de instalaciones pequeñas. Este tipo de compresor se caracteriza por la baja potencia que requiere, el poco espacio que necesita dentro de la unidad y su bajo coste. Además, el refrigerado es directo y no requiere de transmisión entre el propio compresor y el motor. Sin embargo, si el compresor hermético se estropea, su reparación es más costosa a causa de que no es fácil acceder a él y se suele sustituir directamente.
El compresor semihermético requiere de una potencia media. A diferencia del compresor hermético, el compresor semihermético y el motor están instalados en un recipiente a presión y son mucho más accesibles a la hora de realizar cualquier tipo de reparación ante una avería. En este caso, podemos dividirlos en dos subtipos: los compresores herméticos que son enfriados por aire, que requieren menos potencia, y los enfriados por aspiración.
Para medias y grandes potencias, se utilizan los comprensores abiertos, unos compresores mucho más accesible que cualquier otro a la hora de reparar la avería. Además, la transmisión es directa en el exterior mediante correas y, por este motivo, suelen ser los compresores que más problemas suelen dar a causa de las vibraciones. En este caso, durante su instalación, la correcta alineación y el buen tensado de las correas es necesario para evitar averías graves.